Pueblos con un gran sabor: Peñarroya de Tastavins, Valderrobres, La Fresneda , sabor a piedra y a madera; calles estrechas, empinadas, escalonadas, hermosas y desconchadas fachadas azules, balcones y contraventanas talladas que reflejan el tacto humano, calles y plazas porticadas, impresionantes y bellas edificaciones civiles, el Castillo-palacio de Valderrobres,…. arquitectura tradicional adaptada al medio. Nostalgia de momentos y tiempos cálidos, de esplendor y bullicio en calles y plazas ahora silenciadas.
El entorno, lleno de luz, de valles y montañas; a lo lejos la mole calcárea de las Rocas del Masmut que empequeñecen la historia y el tiempo humano. Los buitres leonados se han adueñado de ellas y del cielo que cubre nuestros pasos.
En el regreso, sonrisas y un poco de calma tras el intenso día.
En boca de much@s: ¡que hermosura, no podemos permitir que nuestros pueblos envejezcan y se despueblen!
En boca de much@s: ¡que hermosura, no podemos permitir que nuestros pueblos envejezcan y se despueblen!
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