Cuatro grupos de exploradores recorrían el entorno de la Fuente de Majalinos, entorno didáctico privilegiado al contar con una zona de bosque quemado y otra conservado, con muestras de diferentes tipos de incendios: de copas, de suelo, ... con múltiples plantones regenerados, aunque no en la zona arrasada, sino en el bosque vivo.
La mirada, el tacto, el oído, el olfato, fueron las herramientas utilizadas para percibir el silencio y el negro en contraste con la vida, el color y los cantos.
A través de la realización de un cuaderno de campo, un ejercicio de interpretación del paisaje y una pequeña tarea de limpieza del entorno reflexionaban sobre el valor de las masas forestales y los servicios que prestan a todos los seres vivos, además de la importancia de la implicación de las personas en su cuidado.
1 comentario:
Seguro que disfrutaron todos, Majalinos es un entorno precioso. Alguien sabe de una guía de flora de esta zona?
Saludos desde Bajo Martín Natural.
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